..."LAS VERDADES DEL BARQUERO"....by VACA
Señoras y señores...la Vaca a vuelto...si...si...además vuelve haciendo una de las reflexiones mas bonitas y sinceras de como se puede perder algo que amas...algo que tienes y lo quieres...y sin embargo un día te das cuenta que todo aquello que has tenido se te a escapado y no sabes por donde cogió....si se fue...
o sin embargo fuiste tú el que lo dejastes ir...y empezaras a buscar un culpable de lo que puede pasar...
sin darte cuenta de que la culpa la tenemos...nosotros mismos.
Genial...Vaca...como siempre...
DEL CHELSEA DE MIS AMORES AL CHELSEA DE LOS COHONES
Pues no, la vaca que ríe no ha muerto, y no, no es que después de la polémica que ha habido este quemado para seguir, simplemente es que no tengo tiempo, y que prefiero empapar ciertas cosas.
La verdad hoy me he levantado un poco ácido, lo cual se arraigo cuando me acorde de que el Chelsea de mis amores, ganó ayer la que posiblemente haya sido la final de la Champions League más aburrida de la historia (no todo es un Madrid-Barça que le vamos a hacer) , la verdad es que no me fuera importado que la hubiera ganado hace unos años, cuando el Chelsea tenía tan buen juego que asustaba a media Europa, sin embargo, podría decirse que ahora mismo su juego es feo, feo y oscuro como el culo de un canguro, y seguramente os preguntareis, ¿a qué co….nes viene todo esto, y que tiene que ver con el carnaval?, pues bien viene a que hace unos años el Chelsea era mi equipo extranjero favorito, pero poco a poco se ha ido volviendo decepcionante, y me temo que si no se hace nada por evitarlo, el carnaval se va a volver tan decepcionante como el Chelsea.
El carnaval debería de ser algo mágico, emocionante, una fiesta del pueblo donde se dijeran las cosas claras y como hay que decirlas, donde la libertad de expresión primara, donde la alegría de ese mes de febrero ocupara las calles, donde la hermandad de cuatro mongolos que durante cuatro meses se pasan luchando para sacar sus respectivos grupos hacia delante fuera precisamente hermandad y no un toma y daca continuo, una fiesta con tantas virtudes que si las enumerara todas no terminaría esta entrada jamás.
Pero claro, no es oro todo lo que reluce, y últimamente nuestro carnaval reluce más bien poco, en lugar de un carnaval de ensueños tenemos otro carnaval; un carnaval donde los que deberían de luchar juntos por esta fiesta están con el cuchillo entre los dientes; un carnaval donde muchos se piensan que lo que ellos hacen es lo mejor y despotrican de lo que hacen los demás; un carnaval donde algunos se burlan de lo que hacen otros o de sus logros; un carnaval donde muchos se enorgullecen de las piedras que ellos tiran pero piden explicaciones por las que tiran las demás, y si no se las das, posiblemente no vuelvan a saludarte por la calle; un carnaval donde se “dan avisos personales por teléfono”; un carnaval donde se critica, pero si se nos critica no nos gusta y se mandan respuestas, porque como no nos gustan las criticas lo mejor es tratar de dar la vuelta absurdamente a las cosas para así quedar como un rey; un carnaval donde se frivoliza sobre la rotura de un grupo, se opina sin saber, y al final se hace un corte de mangas a uno que no tiene nada que ver; un carnaval donde si no me gusta lo que me dicen me hago la víctima y despotrico de diestro y siniestro; un carnaval donde se hacen actos en nombre de las agrupaciones pero la mitad de las agrupaciones no saben nada; un carnaval donde se tiran tiritos a lo tonto, pero sin ser muy directos para que nadie diga nada; un carnaval donde se aprovechan actos para tirar darditos a ciertas personas y colgarse unos galones por hacer cosas que esas mismas personas a las que se asaeta , también han hecho; un carnaval que presume de ser la fiesta de la libertad, pero si se hace un pasodoble libremente que nos no gusta se crucifica al que lo canta; un carnaval donde aquellos cuya mayor experiencia debería otorgarles la capacidad de dar lecciones, no tienen el mejor de los comportamientos y acusan a otros de llevar dos días en el carnaval y dar diplomas de carnavalero; un carnaval donde aquellos que deberían de escuchar lo que dicen algunas letras hacen oídos sordos, mientras que algunos ególatras que creen ser el centro del carnaval escuchan más de la cuenta; un carnaval donde un speaker “pringao“ echa de un escenario de chuntachunta (supuestamente de carnaval ) y de mala manera a una persona que cuando el aun estaba atravesando un preservativo pinchado, ya estaba cantando carnaval por nuestras calles, un carnaval en el que algunos “aficionados” de esta fiesta se entretienen en seguir agravando una discusión entre personas de dos grupos “que han tenido un enfrentamiento” fomentando el mal rollo (el morbo que es mu malo), un carnaval donde se corre a incordiar en medio de la avenida a un chaval nuevo en estas cosas por lo que había cantado su grupo, un carnaval que al igual que tiene una lista interminable de bondades, está empezando a tener otra lista interminable de defectos, en definitiva un carnaval que no es carnaval, y que da vergüenza.
La pregunta es: ¿queremos este carnaval? Yo al menos no, ya basta de estas cosas ya somos muy mayorcitos como para que pasen estas cosa, vamos a luchar porque el carnaval sea carnaval, esa fiesta que a todos en su día nos enganchó y no nos quiere soltar, porque la verdad tengo demasiado amor a esta fiesta, igual que se lo tenía al Chelsea, y no me gustaría tener que poner: Del Carnaval de mis amores a el Carnaval de los cohones.
Un saludo a todos
PD: ¿Por qué la mayoría de las personas cuando miran hacia arriba abren la boca?
Pues no, la vaca que ríe no ha muerto, y no, no es que después de la polémica que ha habido este quemado para seguir, simplemente es que no tengo tiempo, y que prefiero empapar ciertas cosas.
La verdad hoy me he levantado un poco ácido, lo cual se arraigo cuando me acorde de que el Chelsea de mis amores, ganó ayer la que posiblemente haya sido la final de la Champions League más aburrida de la historia (no todo es un Madrid-Barça que le vamos a hacer) , la verdad es que no me fuera importado que la hubiera ganado hace unos años, cuando el Chelsea tenía tan buen juego que asustaba a media Europa, sin embargo, podría decirse que ahora mismo su juego es feo, feo y oscuro como el culo de un canguro, y seguramente os preguntareis, ¿a qué co….nes viene todo esto, y que tiene que ver con el carnaval?, pues bien viene a que hace unos años el Chelsea era mi equipo extranjero favorito, pero poco a poco se ha ido volviendo decepcionante, y me temo que si no se hace nada por evitarlo, el carnaval se va a volver tan decepcionante como el Chelsea.
El carnaval debería de ser algo mágico, emocionante, una fiesta del pueblo donde se dijeran las cosas claras y como hay que decirlas, donde la libertad de expresión primara, donde la alegría de ese mes de febrero ocupara las calles, donde la hermandad de cuatro mongolos que durante cuatro meses se pasan luchando para sacar sus respectivos grupos hacia delante fuera precisamente hermandad y no un toma y daca continuo, una fiesta con tantas virtudes que si las enumerara todas no terminaría esta entrada jamás.
Pero claro, no es oro todo lo que reluce, y últimamente nuestro carnaval reluce más bien poco, en lugar de un carnaval de ensueños tenemos otro carnaval; un carnaval donde los que deberían de luchar juntos por esta fiesta están con el cuchillo entre los dientes; un carnaval donde muchos se piensan que lo que ellos hacen es lo mejor y despotrican de lo que hacen los demás; un carnaval donde algunos se burlan de lo que hacen otros o de sus logros; un carnaval donde muchos se enorgullecen de las piedras que ellos tiran pero piden explicaciones por las que tiran las demás, y si no se las das, posiblemente no vuelvan a saludarte por la calle; un carnaval donde se “dan avisos personales por teléfono”; un carnaval donde se critica, pero si se nos critica no nos gusta y se mandan respuestas, porque como no nos gustan las criticas lo mejor es tratar de dar la vuelta absurdamente a las cosas para así quedar como un rey; un carnaval donde se frivoliza sobre la rotura de un grupo, se opina sin saber, y al final se hace un corte de mangas a uno que no tiene nada que ver; un carnaval donde si no me gusta lo que me dicen me hago la víctima y despotrico de diestro y siniestro; un carnaval donde se hacen actos en nombre de las agrupaciones pero la mitad de las agrupaciones no saben nada; un carnaval donde se tiran tiritos a lo tonto, pero sin ser muy directos para que nadie diga nada; un carnaval donde se aprovechan actos para tirar darditos a ciertas personas y colgarse unos galones por hacer cosas que esas mismas personas a las que se asaeta , también han hecho; un carnaval que presume de ser la fiesta de la libertad, pero si se hace un pasodoble libremente que nos no gusta se crucifica al que lo canta; un carnaval donde aquellos cuya mayor experiencia debería otorgarles la capacidad de dar lecciones, no tienen el mejor de los comportamientos y acusan a otros de llevar dos días en el carnaval y dar diplomas de carnavalero; un carnaval donde aquellos que deberían de escuchar lo que dicen algunas letras hacen oídos sordos, mientras que algunos ególatras que creen ser el centro del carnaval escuchan más de la cuenta; un carnaval donde un speaker “pringao“ echa de un escenario de chuntachunta (supuestamente de carnaval ) y de mala manera a una persona que cuando el aun estaba atravesando un preservativo pinchado, ya estaba cantando carnaval por nuestras calles, un carnaval en el que algunos “aficionados” de esta fiesta se entretienen en seguir agravando una discusión entre personas de dos grupos “que han tenido un enfrentamiento” fomentando el mal rollo (el morbo que es mu malo), un carnaval donde se corre a incordiar en medio de la avenida a un chaval nuevo en estas cosas por lo que había cantado su grupo, un carnaval que al igual que tiene una lista interminable de bondades, está empezando a tener otra lista interminable de defectos, en definitiva un carnaval que no es carnaval, y que da vergüenza.
La pregunta es: ¿queremos este carnaval? Yo al menos no, ya basta de estas cosas ya somos muy mayorcitos como para que pasen estas cosa, vamos a luchar porque el carnaval sea carnaval, esa fiesta que a todos en su día nos enganchó y no nos quiere soltar, porque la verdad tengo demasiado amor a esta fiesta, igual que se lo tenía al Chelsea, y no me gustaría tener que poner: Del Carnaval de mis amores a el Carnaval de los cohones.
Un saludo a todos
PD: ¿Por qué la mayoría de las personas cuando miran hacia arriba abren la boca?
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ResponderEliminarAtencion los comentarios escritos en esta entrada han sido eliminados por el autor de este blog...el motivo el no convertir esto en otra telenovela carnavalesca...que si uno y que si el otro...y el porque...porque así me sale de la punta la narí....que pa eso la tengo bien grande...me da igual el derecho que se creais que teneis a poner lo que os salga del pito...pero si vamos a empezar a comentar con seudonimos de "jose A. valla tela" o " Periquito el de los palotes" me parece que se os va la olla...las cositas claras desde el principio...ya os vale...que aquí nos conocemos todos!!!
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